Reflexiones de fin de año

2009 pasa a ser historia, dejando muchas huellas en nuestras vidas,
En lo familiar, alegres de tener una persona más en nuestro clan, que trajo esperanzas y fe en el futuro, a su vez, tristes por la pérdida de nuestro hermano mayor, víctima de la violencia que azota el país. Sumados los dos hechos hace que la colectividad se cohesione más y podamos estar abrazados en espera de un nuevo año, que ojalá sea más benigno y prospero.

Para el movimiento indígena, igual que nuestras vidas se sigue escribiendo dos libretos a la vez, primero los avances en la política internacional, significativos y hasta logros históricos en algunos países que hace sentir que la lucha por nuestros derechos no es en vano, lo cual ha traído también la reacción de muchos gobiernos y transnacionales no tan de manera amigable, sino con toda la intención de frenar el movimiento indígena y tratar de arrebatar recursos existentes en nuestros territorios, utilizando toda clase de presiones.

Lo cierto de esto, es que las palabras lapidarias de la difunta Comandanta Ramona (EZLN. 2006), que una vez dijo: “Llegamos hasta aquí para gritar, junto con todos, que nunca más un México sin nosotros”, se convierta en grito de guerra: Nunca más un Abya Yala sin los pueblos indígenas.

Para el mundo en general, todavía no deja de cesar el sonido de los tambores de guerra, cada día más cercana a nuestras fronteras producto de la ambición de algunos países que se quieren adueñar del mundo, que en caso de arreciar en vez de hablar de salvar la humanidad lo estarían llevando al precipicio del cual no habría ni vencidos ni vencedores, simplemente no existiría el humano que pueda escribir la historia.

Sin embargo, con la llegada de 2010, pidamos al futuro que nos haga realidad el sueño anhelado, salud y prosperidad en familia, paz y amor para el mundo entero, y que los dioses nos acompañen.

Una abrazo a todos,