martes, 28 de noviembre de 2023

LA INCONSTITUCIONALIDAD DE LA LEY 406 DE 2023

Desde el momento que la Asamblea Legislativa (congreso) de Panamá, aprobó en tiempo record y sin escuchar la opinión del pueblo, la Ley 406 del 20 de octubre de 2023, el contrato de concesión minera celebrado entre el Estado y la empresa Minera Panamá, S. A., subsidiaria de la transnacional First Quantum Mineral, todo el país estalló en protestas y rechazo a ese contrato ley y contra el mismo gobierno de Laurentino Cortizo, por haberse caído de rodillas ante la empresa minera.

Al principio, el gobierno buscando culpables del clamor popular, apuntó hacia los pueblos indígenas y sus líderes de querer desestabilizar el país, sin embargo, la lucha, estaba claro, era de obreros, campesinos, estudiantes, jóvenes millennials, mujeres de todas las clases, que desafiaron a los defensores de la minería a cielo abierto y venta al mejor postor de nuestros recursos naturales.

Por su parte, el Congreso General Guna, en plena efervescencia patriótica, con las carreteras, escuelas y algunos comercios cerrados, realizó su Asamblea General en la comunidad de Dad Naggue Dubbir, Gunayala, con la asistencia de la mayoría de sus delegados, y una de las primeras resoluciones (Resolución No.003 de 27 de octubre de 2023) del Congreso Guna fue: “Rechazar de manera enérgica la aprobación de la Ley No. 406 de 20 de octubre de 2023, que atenta contra los intereses del pueblo panameño y de los pueblos indígenas… Solicitar al gobierno de turno la derogatoria del Contrato de Concesión minera y a la Corte Suprema de Justicia su inconstitucionalidad, y que sepan de una vez por todas que los pueblos indígenas estamos en pie de guerra por la salvaguarda de nuestra Nabguana, nuestra Madre Tierra.”

El 8 de noviembre, el gobierno convoca una reunión con la Coordinadora Nacional de Pueblos Indígenas de Panamá (COONAPIP), con el Ministro de Gobierno y Justicia y su equipo de trabajo. No hubo agenda, el único punto a tratar era la situación nacional, relacionado con las manifestaciones públicas que llevaban 15 días y solicitaban a los dirigentes indígenas en apoyar para apaciguar los ánimos y mediar con otros dirigentes comarcales para reabrir las carreteras.

 La respuesta de las autoridades indígenas fue unánime, No, la lucha contra la minería para nuestros pueblos era un principio, somos los que hemos sido casi exterminados desde hace más de 500 años por los europeos y la minería, esta vez no podían acompañar al gobierno, aunque prometían ratificar el Convenio 169 de la OIT y otras promesas e “inversiones” para las comunidades indígenas.

 Luego vino la campaña de desprestigio y burla hacia los pueblos indígenas, por parte de medios de comunicación, por lo cual la COONAPIP, tuvo que acudir el 9 de noviembre ante la Defensoría del Pueblo y presentar la denuncia por racismo y discriminación de esos medios publicitarios.

La COONAPIP se unió a las vigilias y manifestaciones frente a la Corte Suprema de Justicia, así como en las marchas en distintos puntos del país, unidos de manos, con un solo frente de lucha junto a toda Panamá, hasta que finalmente el Pleno de CSJ, el 28 de noviembre, empezando el día, declaró la Inconstitucionalidad de la Ley 406, victoria de todos frente a la minería y gobiernos entregados a las transnacionales. La lucha continua…

 

 

 

 

miércoles, 25 de octubre de 2023

NO A LA MINERÍA, GRITAN LOS PUEBLOS INDÍGENAS

Del 23 al 27 de octubre de 2023, se celebra en Panamá la Semana del Clima de América Latina y el Caribe (LACCW en inglés), que enorgullecía al gobierno de Panamá para demostrar su cara noble y ecológica, quiso vender la idea de que en armonía con su pueblo podía dar ejemplo en el área en cuanto a la conservación de recursos naturales se refiere.

Pero demostró su rostro verdadero, mercader de la soberanía del país ante las transnacionales mineras, y el mundo una vez más supo que los gobiernos del área más le interesan el presente hipotecando su madre que la suerte de las futuras generaciones, que es fácil obtener miles de millones de dólares entreteniendo al pueblo con demagogias.

Siendo, así las cosas, de repente salen negociaciones secretas y concesiones dadas a las mineras norteamericanas (llámese canadienses, estadounidenses o chinas, da igual), de que más de la mitad del territorio istmeño ya tenía otros “dueños”, sin que los panameños lo sepan, y muchos son territorios indígenas, donde abunda el cobre, el oro, además de la rica y poca diversidad biológica aún existente.

Por nuestro lado, los Pueblos Indígenas estamos entre la espada y la pared, como hace más de 500 años, pero esta vez no habrá espejitos, ni biblias ni carne podrida que vaya a retroceder los derechos humanos ganados después del mayor genocidio habido en la historia humana, esta vez habrá oposición, política para estar al frente de “países” donde resistimos, guerra y sangre por defender lo poco que queda a los pueblos originarios, tierra y vida.

 Lo que está pasando en Panamá es la colera, voz y grito de libertad y soberanía que va recorriendo toda Abya Yala (Tierra Ensangrentada en lengua Guna), no mucha conferencia, no más negociaciones de gobiernos para pescar millones de dólares a nombre de los pueblos indígenas, y eso se ve en esta Semana del Clima, donde los rostros los pueblos indígenas de Panamá son invisibilizados.

Finalmente, a partir del 26 al 29 de octubre el Pueblo Guna Yala celebra su gran Asamblea denominada Congreso General Guna y dejará claro su postura de porque desde 1996 tiene prohibido hablar de negociaciones con mineras, simplemente No a la Minería.



(Atencio López. Octubre 25 2023)

 

 

domingo, 11 de septiembre de 2022

La palabra del Dr. Aiban Wagua (Q.E.P.D) 1944 – 2022

Hace ya mucho, en mi niñez, en la escuela de Dad Naggue Dubbir,Gunayala, declamé mucho, de la mano con mi prima Reyna Misselis, yo empecé con poesías clásicas de autores europeos y panameños, “Panamá Defendida” de José Franco (que también se fue este año) y otros, hasta que un día cayo en mis manos el libro “Indio bajo tierra” (1970) y me encontré a mi mismo frente al espejo guna, fue segundo libro, después de “20 poemas de amor y una canción desesperada” de Pablo Neruda, que memorizaba por completo y comenzar a declamar al poeta guna, dule. Parece ser que llego a sus oídos de nuestras declamaciones, que una vez me envío el libro, nuevo y firmada por él, un gesto noble y alentador, libro que lo tuve como un tesoro hasta que se desapareció de mi saco y mesa de libros que me guardaba mamá, mientras me mudaba a Nargana y ciudad de Panamá a seguir mis estudios.

Además de la camaradería de trabajo, hubo el respeto y la admiración hasta el punto que leí todos sus libros de poemas y algunos de sus investigaciones, trabajamos juntos en varias comisiones del Congreso General Guna y sus dependencias.

“A pie con la gente” (1973), otro clásico que como juventud guna declamábamos sus poemas a voz en cuello, y así otros libros que han marcado la historia del orgullo indígena, guna, Abya Yala. El hombre desaparece pero sus obras quedan para las generaciones futuras, como lo fue Aiban Wagua, un intelectual a carta cabal, escritor, compilador de la historia guna, educador, político de la causa guna.

Junto a Aristeides Turpana (1943-2020), otro poeta y maestro guna, se cierra un círculo de actividad literaria guna, para mí se ubican dentro de los clásicos, ambos, sus obras fueron traducidas a muchas otras lenguas, además del guna y español. Referencias obligatorias de la bibliografía guna panameña, o indígena a nivel internacional.

Los poemas de Aiban Wagua fue de amor hacia la Madre Naturaleza, Gunayala, versos de combate, de acecho al mundo occidental que niega la autodeterminación indígena, el rescate a los valores culturales, de insurrección hacia el sistema político establecido por los descendientes de los invasores de hace 500 años.

Poeta, en esta noche (“Nana Gabsus” 1992) de reflexión, hablo contigo con una totuma de “Chicha Brava”, ¡¡Uij, uij, uij, uij, uij, uij, uuuuuuuuu!! ¡Yeer iddosii we nabbaneggi!, o de vino como suele charlar con los grandes, hermano si ves por ahí a Turpi, Humberto Ak'abal y otros amigos que se nos han adelantado, los abrazos de siempre, Hasta Luego Maestro…

Aiban Wagua. GABSUS. Voces hondas para mi tierra. Poemas 1970 – 2020 (Se puede bajar en Google) – 2022.

 (Fotografía tomada del muro de Onmagged Dummad Gunayala)

martes, 9 de agosto de 2022

OTRO 9 DE AGOSTO MÁS, LA LUCHA INDÍGENA CONTINUA

 

Día Internacional de los Pueblos Indígenas. Desde que la ONU estableció esa fecha en 1993, mucha agua ha corrido bajo los puentes, y en ese andar los pueblos indígenas tienen mayor presencia en esferas nacionales e internacionales, es reconocida la emergencia de un nuevo derecho, el Derecho Indígena, algunos países de Abya Yala van adecuando sus constituciones políticas con el reconocimiento de la existencia de los pueblos indígenas, llámese estados multiculturales o plurinacionales, normas que a finales del siglo pasado era impensable. Igual se puede decir del reconocimiento y respeto a los conocimientos tradicionales y que ha hecho que el mundo occidental o el derecho latino reconozca la importancia de los derechos colectivos tan importantes como los derechos individuales en la cual descansa el derecho que nos enseñan en las universidades.

En el ámbito ambiental, todas las alarmas suenan actualmente presagiando el fin del mundo y es cuando la otra parte del mundo mire y trata de atenerse a los conocimientos tradicionales indígenas para hacer frente al cambio climático, o en la búsqueda de nuevos medicamentos ante nuevas enfermedades que trae ese cambio climático, es decir pueblos milenarios ofreciendo sus conocimientos en el nuevo siglo para que la humanidad pueda sobrevivir.

Todo eso no significa que las demandas indígenas se hayan acabado, las luchas por mantener nuestros territorios siguen en pie, ya no solo son terratenientes y políticos locales que nos amenazan, se les han sumado multimillonarios de países industrializados, corporaciones multinacionales de toda índole que tratan de quedar con tierras indígenas con la complicidad de gobiernos que con la corrupción campante en nuestro medio son los enemigos acérrimos de comunidades indígenas.

Por lo tanto, este 9 de agosto se convierte en otra fecha más de reflexión indígena y momento de hacer revista a flechas y armas que tengamos a mano para defender nuestra integridad y autodeterminación.

(Panamá 9 de agosto 2022)

 

 

miércoles, 9 de junio de 2021

Nota para el amigo Estebancio Castro (Q.E.P.D.)

 Feliz cumpleaños Bro, donde estés, hoy habrá un siogoo y naga nagase.

Sin salir del asombro, hermano, duele escribir aún sobre tu ausencia, los amigos esperamos verlo pronto llamando que del aeropuerto vas directo al Salón y la tertulia de hoy sería sobre tu viaje, esta vez igual nos reuniremos, pero sabiendo que tu viaje ahora es por el infinito…

A comienzos de los años ´90 del siglo pasado, cuando cruzaste por primera vez hasta el otro lado del Atlántico, siendo uno de los primeros becarios indígenas en el Grupo de Trabajo sobre Pueblos Indígenas de la ONU, en Ginebra, Suiza, me acuerdo ser tu guía y presentar lo que sería tu casa de siempre, ibamos por varios países de Europa, sabiendo que tu capacidad y esmero más tarde te convertiría en un líder. Ya en próximos viajes al viejo continente fuiste mi guía y compañero de trabajo por los pasillos de la ONU y otros organismos internacionales.

Como no acordar de Pugsu Igualikinya, Marcial Arías y luego ustedes los más jóvenes, Onel M
asardule, Florina López, entre otros y muchos líderes indígenas de Abya Yala y el mundo, nuestra morada en hoteles, aviones y ciudades como New York, México, Copenhague, Manila, Amazonía, y muchas otras, llevando siempre la bandera de la lucha indígena. Después tu vivencia en Aoteroa (N. Zeland), desde donde siempre nos acompañaste.

Formados en el Movimiento de la Juventud Kuna y con nuestros mayores del Congreso General Guna, siempre, hasta el final de tus días estuviste con nuestras autoridades, como consejero y un soldado más, queda tu legado, en los conclaves internacionales, no sólo fuiste representante kuna, llegabas con la delegación Maorí, otras veces como parte de los hermanos de Amazonía o de Mesoamérica,  sólo los que estuvimos y los que están en esa parte de la lucha indígena, saben lo doloroso y difícil camino es estar en el mundo internacional, no sólo son viajes, detrás queda mucho sacrificio también no reconocidas, pero los avances en los foros internacionales, en las leyes nacionales y regionales, el reconocimiento del derecho indígena en esas esferas, son los granos de arena sobre la cual se va construyendo un nuevo mundo.

En tu cumpleaños, quiero destacar tus escritos, poemas, otra faceta de tu vida, los “like” de amigas y amigos, te posesionaron como entre bromas decíamos, un poeta más del patio limoso.

Compa, quería hablar de más cosas, anécdotas de muchos lados y conferencias internacionales, de tus especialidades, además de tu formación académica en la Universidad de Panamá y de Victoria, Wellington, será otro día, seguro que entre lágrimas te echamos de menos los hermanos y amigos de diferentes partes de la Madre Tierra, viaja hermano, algún día te alcanzo por el espacio sideral, Siogoo…

domingo, 21 de febrero de 2021

 

HACIA LOS CIEN AÑOS DE LA REVOLUCIÓN DULE (1925-2025)

El pueblo Guna (Gunayala) festeja una vez más la primera revolución indígena habida en Abya Yala a comienzos de siglo XX, Febrero de 1925, cansados de la represión y humillación de parte de la policía colonial de Panamá, no quedó otra opción para los gunas que conformar grupos armados que hoy se conocería como guerrillas y justo cuando sus opresores celebraban entre licores y bailes el carnaval de la época, liberaron a su pueblo, lo que hoy se conoce como la Autonomía del pueblo Guna, gracias a sus precursores y sus diferentes mandos de guerra, gracias Olokindipipilele (Simral Colman), gracias Iguaibilikinya Nele Kantule.

Esta vez los 96 años de la Revolución Dule, lo celebramos en circunstancias especiales, el mundo confinado dentro de cuatro paredes, aterrado por la pandemia que recorre calles llevando a los cementerios miles de personas, familiares, amigos, teniendo ese panorama, los dules / gunas, han hecho a un lado sus temores, y de manera sorprendente faltando cuatro años para los 100 años, casi todas las comunidades se han abocado a enarbolar la bandera de la Revolución junto a la bandera del mismo pueblo guna, y algunas que no vivieron esas atrocidades han invitado a los grupos teatrales de pueblos que siempre han hecho demostraciones de la represiones en formato de teatro colectivo o comunal, por otro lado, hay foros de jóvenes, mujeres, niños, en todos los aspectos, congresos regionales de la cultura guna, webinar por doquier en este mundo digitalizado, en ese oscuro año 2020 vamos frente al fin del mundo enarbolando la bandera de nuestra liberación.

A nivel internacional, la lucha de los pueblos indígenas no ha cesado tampoco, frente a la negativa de muchos gobiernos en reconocer los derechos indígenas, a pesar ser últimos en recibir la vacuna anti covid-19, resistimos, sobrevivimos gracias a los conocimientos y medicina tradicionales, en armonía con la Madre Naturaleza, si en 500 años hemos sobrevivido después del genocidio habido por los europeos, menos vamos a rendir ante los gobiernos de hoy que utilizando la pandemia tratan de usurpar nuestros territorios y mares, ya se avecina lo que muchos llaman el Nuevo Orden internacional y de seguro tendrá cara indígena, producto de todas las luchas, guerras, revoluciones de pueblos originarios a lo largo de Abya Yala y el mundo, incluyendo la Revolución Dule de 1925.

En Panamá, no fue hasta 1998 que el gobierno reconoce por ley esa gesta heroica, Ley No. 29 de 12 de mayo de 1998, “Por la cual se decreta el 25 de febrero de cada año Día de la Revolución Dule”, en su Artículo 1, “se decreta el 25 de febrero de cada año Día de la Revolución Dule, en conmemoración a la lucha del pueblo kuna, en 1925, por la defensa de sus derechos humanos.”

Los festejos con chicha brava, así como celebraron al final de la Revolución nuestros héroes es de una semana entera por toda Gunayala, culminando el 25 de febrero. NAGASE, NAGASE, SIOGGOO

CAMINO HACIA 2025, CIEN AÑOS DE LA REVOLUCIÓN DULE / KUNA…


miércoles, 14 de octubre de 2020

In memoriam del Poeta Aristeides Turpana (1943-2020)

A raíz de una invitación del amigo, teatrista, Benjamin Dibaidi Avila, para un conversatorio sobre la historia del teatro en Gunayala, me reuní con el maestro Turpana, quien fue mi profesor de español en 1973 y 1974 (desde ese entonces somos amigos), y entre los dos escribimos el resumen de lo que a continuación público. Habíamos quedado en revisar y pulir, antes que ocurriera eso, Turpana voló alto…

Con tu permiso Turpi…

1973: Arysteides Turpana acababa de llegar de Francia y fue nombrado como profesor de idiomas en el Primer Ciclo Félix Esteban Oller, donde enseñó inglés y castellano. Con su llegada, creó dentro del Colegio un periódico mimeografiado llamado Archipiélago, en el que los estudiantes publicaban sus creaciones poéticas. El periódico salía cada dos meses. Paralelamente a esto, el profesor, que había estudiado teatro y lingüística en París, creó también un grupo de teatro en el colegio con sus estudiantes. No todos los estudiantes formaron parte del grupo teatral, porque la teatralidad era una actividad extracurricular y no entraba en el pensum, era algo que estaba desvinculado a las actividades académicas del colegio por lo tanto no era obligatorio, era una actividad individual y voluntaria. Muchos de los compañeros que redactaban sus poemas se limitaban a redactar solo sus poemas y no participaban de la actividad teatral, porque, como ya se dijo anteriormente, era una actividad extracurricular e individual. Sin embargo, el profesor Arturo González (Q.E.P.D), que era el director del colegio, veía esas dos actividades del profesor Turpana con mucha simpatía y nos apoyaba en todo. Hubo también corales poéticos. Pero las dos más grandes manifestaciones culturales fueron la publicación de la revista poética y el teatro. Al principio, las actividades del teatro se circunscribieron al área escolar. Toda vez que había actos culturas, el grupo teatral participa del evento. El mejor de lo momentos llegó al año siguiente, en 1974. Ese año el Departamento de Expresiones Artísticas de la Universidad de Panamá. (DEXA) que dirigía la profesora Baby Torrijos organizó el IV Festival Nacional de Teatro de Panamá. En el ínterin el profesor Turpana viajó a Panamá para entrevistarse con la profesora Torrijos y decir que él tenía un grupo de teatro, pero que la escuela no contaba con recursos para enviarlo a participar en el Festival. La profesora se entusiasmó por el privilegio que iba tener que por primera vez en toda la historia del teatro panameño iba a participar un elenco de teatro formado por indígenas. Por eso, la profesora le dijo al profesor que ella se iba encargar de eso, de nuestro pasaje; que era un hecho que TEA-el Teatro Experimental Archipiélago- estaría en el Festival. Además, nosotros seríamos los primeros nativos que demostraríamos que también sabíamos hacer teatro. Empezamos a trabajar duro, porque sabíamos que se trataba de un festival nacional, donde habría varias categorías: infantil, experimental, popular y profesional. Nosotros participaríamos en la categoría experimental. El profesor, como había estudiado teatro en Francia, de allá trajo ya una obra escrita, que era parte de sus obligaciones como estudiante, para su clase de dramaturgia. Paralelamente a eso, también hicimos un happening. El DEXA puso a nuestra disposición el avión que nos fue a buscar especialmente a nosotros, al grupo TEA. Comíamos en el restaurante universitario y dormíamos en el Hotel Colon, del Casco Viejo. El festival se desarrolló en lo que fue la Casa del Periodista, en la Avenida Perú. Estuvimos una semana, desde el 21 de octubre hasta el 28. Como a todos nos tocó un trofeo que es una “Mola de oro” que entregamos a la dirección de la escuela. En la noche de la presentación estábamos un poco asustados. Nunca antes habíamos actuado ante un público extraño, en la ciudad, y además a la luz de la técnica nos pusieron luces que nosotros nunca habíamos tenido, éramos rústicos. Presentamos dos obras del profesor: “Los Cifilizados” y “A veces esta palabra libertad”, que era un happening. A nivel de crítica tuvimos muy buena aceptación. Tanto Pedro Correa como Jaime García Saucedo reseñaron positivamente nuestra participación, esas reseñas salieron publicadas en los diarios de esta ciudad. Nosotros plantamos el primer árbol. Cuando se vaya a escribir la historia del teatro dule, hay que recordar a TEA y el año de 1974. Al año siguiente, el profesor no volvió. Ese año de 1975, le invitaron a participar en un documental que se titula God is a woman, de Pierre Gaisseau, y ese viaje terminó en Nueva York. Sé que el profesor después participó también como actor bajo la dirección del profesor Iván García, en la obra “Cada quien su vida”, obra del dramaturgo mexicano Luis Basurto. Cuando el profesor volvió de Nueva York, ya no volvió a Nargana. Trabajó en Gárdī, donde también hizo algo parecido a lo que había hecho con nosotros.

Se me olvidó decir que en 1992, el profesor publicó en Francia un poemario y de ese poemario se hizo una adaptación teatral que se llamó (J)oda a los 500 años. Fue un monólogo. Hubo dos montajes. Uno de los montajes lo hizo Iliana Solís Palma. El actor era el mismo profesor; y el otro montaje lo hizo Danny Caldén, igualmente con el profesor de actor. Con Danny Caldén se presentó en la Galería de Arte del INAC, en el Caso Viejo, durante tres días, y luego se presentó igualmente en la Galería del DEXA, de la Universidad de Panamá. También estuvieron Costa Rica. Hubo presentaciones en el Teatro de Limón y en San José se presentaron en varias cooperativas, en los atrios de las iglesias y dentro de las iglesias mismas. Cuando te dije que en nuestra presentación en la Casa el Periodista nos habían puesto luces, el ilumino técnico fue casualmente Danny Caldén.

(Mayo 2020)