Homenaje a VICTOR KAISEPO y MIGUEL ALFONSO MARTINEZ

Rememorar actividades junto a personas que han hecho historia en el movimiento indígena, es vivir mirando con optimismo hacia el porvenir, sabiendo que la semilla sembrada por aquellos que nos anteceden está floreciendo, y el movimiento indígena siendo tan viejo como la edad de la misma madre tierra, sigue germinando esperanzas nuevas que en su momento va teniendo diferentes guardianes que han regado y cuidado de ese jardín de esperanzas, con la mirada siempre atenta del abuelo sol, que en su momento tenemos que conocerlo de cerca y agradecerle por siempre por habernos acompañado.

Con esas entrecortadas palabras quisiera homenajear la memoria de nuestro hermano y amigo VICTOR KAISEPO, que cumpliendo el sueño siempre anhelado dejó de existir en su natal Papua Nueva Guinea, que lo había dejado por varios años para residir en Holanda y desde ahí luchar contra los enemigos e invasores de su país y de su gente, pero más dedicó durante su estancia en esta vida a la promoción de los derechos indígenas en general.

Fue por los finales de los años `80 del siglo pasado que conocí por vez primera a Victor en Suiza y en los Países Bajos, y luego juntos estábamos en la organización de la Cumbre Indígena en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y Desarrollo (CNUMAD), “Río `92” y desde ahí en numerosas reuniones y conferencias sobre los derechos de los pueblos indígenas en diferentes partes del mundo.

A pesar del idioma, Victor siempre fue un soporte para los delegados de los pueblos indígenas de Abya Yala, un puente con otros hermanos de Asia y África, un negociador o diplomático pleno, sobre todo un gran anfitrión en Europa, siempre alegre, bromeando, buscando tiempo para reunir con amigos, después de arduas tareas o negociaciones. Creo que se fue feliz de haber visto un 13 de septiembre de 2007, la adopción por la ONU de la “Declaración de los Derechos de los Pueblos Indígenas”, al cual dedicó parte de su vida.

Además del trabajo incansable, quiero recordarlo con una cerveza en la mano y con una risa contagiante que muchas veces se convierte en ecos de caracol despertando al amanecer indígena.

P.D.: Victor se fue el 31 de de enero de 2010, un día después nos llega otro mensaje desde la Habana, Cuba, el deceso del Dr. Miguel Alfonso Martinez, diplomático cubano de larga trayectoria en la ONU, Desde 1984 ocupó diferentes cargos en la antigua Comisión de Derechos Humanos del Consejo Económico y Social de la ONU, como miembro de la Subcomisión de Prevención de Discriminaciones y Protección a las Minorías, Presidente Relator del Grupo de Trabajo sobre Poblaciones Indígenas, entre otros. No siendo indígena fue amigo y colaborador. En Panamá estuvo con nosotros la última vez en 2005, Que Descansen en Paz.

(En la Foto: Victor en el medio)