Espero publicar pronto el libro, pero como defensor de las libres publicaciones lo pongo a disposición en mi blog, solicitando únicamente el respeto al derecho de autor.
Obra: AMORES DE ARINII (FEBRERO)
Autor: ATENCIO LÓPEZ MARTINEZ
PANAMÁ,2015
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AMORES EN ARINII
(FEBRERO)
En
honor a los héroes de la Revolución Dule de 1925
Capitulo I. La Despedida
Noche de luna llena, el sonido del viento eleva
plegarias, al final de la isla una tortuga desova, una estrella fugaz asoma por
el firmamento, pasa una ligera lluvia, la mayoría de la pequeña aldea duerme. Entre
somnolientos botes, con pasos lentos avanza una silueta joven, va en busca de la
novia y piensa arrancarle bajo las estrellas lo que puede ser el último beso, mañana
emprenderá una misión como parte de la guerrilla guna.
El joven alcanzó a su amada cerca del pozo, junto
al bohío, un extraño pensamiento lo hizo sobresaltar, -para un guna morir sin
tener hijos es no haber existido-, sin mediar palabras fue abrazando y
estrechando con fuerza los senos descubiertos, silencio total, llantos
contenidos, esto no podía ser una simple despedida. Adentro de la casa, los
padres de la mujer contenían la respiración, afuera, además de largos besos,
levantaban los brazos para acariciar sus cuerpos, empezando por los cabellos, orejas,
ojos, labios, cuellos, hasta arrodillar y pedir a los dioses que esa noche no se
acabe nunca. La tierra se estremecía con los sollozos juveniles.
-Quiero confesar querida, al amanecer salgo con
camaradas a una misión, el sufrimiento de nuestros hermanos en el otro lado de nuestro
territorio indígena es tanto que los sabios como Colman, Nele Kantule y demás
líderes nos han reunido y puesto la defensa del orgullo guna, hoy pisoteada, en
nuestras manos y con la bendición de los ancestros me obligo a enrolar en la
guerrilla, este año dicen que es 1925, en el rostro de la luna y del abuelo sol
reflejan guerra y sangre, no me queda otra opción, aunque me duele dejarte, cada
vez que empuñe la escopeta y el machete lo haré pensando en ti y cada rabia
expresada en el cuerpo del enemigo será por la familia que vamos a conformar, con
dulzura hagamos el amor, sintamos que juntos enfrentamos lo que será la
liberación de nuestro pueblo o simplemente el final de nuestros sueños.-
Sin más palabras, los jóvenes se tomaron las
manos y avanzaron por la playa hasta llegar a un sitio poblado de cocoteros,
las palmeras daban la bienvenida, la tortuga regresaba al mar, algún día
volvería a esta misma playa, y antes de perderse en el océano pareciera saludar con sus aletas a los dos enamorados, la
lluvia ya no era amenaza, bajo la plateada luna solo dos miradas perdidas
acariciaban el horizonte.
Bajo el extenso manto de arena blanca, acompañados
por el rumor de las olas, los besos eran más que sueños, a pesar de ser fresca la
noche el sudor caía copiosamente, los deseos se convertían en pasiones, -lindo
es el amor, más aún con el corazón doliente- musitó el joven guerrero, la bóveda
celeste daba giros y parecía asomar tsunamis, hasta los murciélagos volaban en círculo
tratando de ocultar la claridad de la luna. Se escuchaba desde el oscuro océano
cantos sagrados, bendiciones de los abuelos, -bebamos hasta las lágrimas, seguro
para mí será la pólvora para enfrentar enemigos y de esta noche tiene que nacer
alguien, que si no vuelvo mantendrá mi nombre y coraje-, acertó el joven.
Exhaustos, con las piernas entre la arena y el
mar, miraban como una nube cubría la luna y hacía tiritar los cuerpos, -venga
olvidemos de mañana y riamos del día que nos conocimos, no podías ni cargar el
cesto de mangos, jijiji,- burló ella. Con algo de enojo el otro no podía contestar,
a duras penas dijo, -mira, graba mi cara, aun cuando suenen truenos y el mar se
tiñe de rojo, tu espíritu habrá fusionado con el mío, el sol ya no será abuelo,
tendrá rostro de niño o niña que gozará en plena libertad la autonomía hoy
herida-.
-Empuñaré con tesón el arma, en cada acción tu
rostro me iluminará, me acordaré de tu mola,
sabured, -oh que curioso tu wini, parece de guerra, jajaja.- Miró la
luna y gritó, -¡madre naturaleza quiérame, espero tener en brazos mi esposa e
hijo y tener un territorio libre, si no vuelvo que sean felices y en cada
tortuga que llegue a desovar me vean llegar trayendo buenas nuevas, aaahhh!!.-
De repente, algo se movió entre los cocoteros,
una sombra se acercaba, el joven enamorado se puso en alerta y dispuesto a
defenderse, una voz le dijo, -compañero, soy tu amigo Olo, disculpa, quiero decirte
que te he cuidado de lejos, ya falta poco para que estemos remando hacía la revolución,
no he dormido tampoco, no sé cómo despedir de mis padres-. Venga hermano, dijo
el otro, llevemos a Nisgua a casa primero, después donde tus padres y emprendamos
la misión.
De la nada cayó el rocío, parecía una enorme lágrima,
la luna se escondía en el océano enviando rojos destellos, un gallo anunciaba
el amanecer.
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