Hace ya mucho, en mi niñez, en la escuela de Dad Naggue
Dubbir,Gunayala, declamé mucho, de la mano con mi prima Reyna Misselis, yo
empecé con poesías clásicas de autores europeos y panameños, “Panamá Defendida”
de José Franco (que también se fue este año) y otros, hasta que un día cayo en
mis manos el libro “Indio bajo tierra” (1970) y me encontré a mi mismo frente al
espejo guna, fue segundo libro, después de “20 poemas de amor y una canción
desesperada” de Pablo Neruda, que memorizaba por completo y comenzar a declamar
al poeta guna, dule. Parece ser que llego a sus oídos de nuestras declamaciones,
que una vez me envío el libro, nuevo y firmada por él, un gesto noble y
alentador, libro que lo tuve como un tesoro hasta que se desapareció de mi saco
y mesa de libros que me guardaba mamá, mientras me mudaba a Nargana y ciudad de
Panamá a seguir mis estudios.
Además de la camaradería de trabajo, hubo el respeto
y la admiración hasta el punto que leí todos sus libros de poemas y algunos de
sus investigaciones, trabajamos juntos en varias comisiones del Congreso General
Guna y sus dependencias.
“A pie con la gente” (1973), otro clásico que como juventud guna
declamábamos sus poemas a voz en cuello, y así otros libros que han marcado la
historia del orgullo indígena, guna, Abya Yala. El hombre desaparece pero sus
obras quedan para las generaciones futuras, como lo fue Aiban Wagua, un
intelectual a carta cabal, escritor, compilador de la historia guna, educador,
político de la causa guna.
Junto a Aristeides Turpana (1943-2020), otro poeta y maestro
guna, se cierra un círculo de actividad literaria guna, para mí se ubican
dentro de los clásicos, ambos, sus obras fueron traducidas a muchas otras
lenguas, además del guna y español. Referencias obligatorias de la bibliografía
guna panameña, o indígena a nivel internacional.
Los poemas de Aiban Wagua fue de amor hacia la Madre
Naturaleza, Gunayala, versos de combate, de acecho al mundo occidental que
niega la autodeterminación indígena, el rescate a los valores culturales, de
insurrección hacia el sistema político establecido por los descendientes de los
invasores de hace 500 años.
Poeta, en esta noche (“Nana Gabsus” 1992) de reflexión,
hablo contigo con una totuma de “Chicha Brava”, ¡¡Uij, uij, uij, uij, uij, uij, uuuuuuuuu!! ¡Yeer iddosii we
nabbaneggi!, o de vino como suele charlar con los grandes, hermano
si ves por ahí a Turpi, Humberto Ak'abal y otros amigos que se nos han
adelantado, los abrazos de siempre, Hasta Luego Maestro…
Aiban Wagua. GABSUS. Voces hondas para mi tierra. Poemas
1970 – 2020 (Se puede bajar en Google)
– 2022.
(Fotografía tomada del muro de Onmagged Dummad Gunayala)