SENAFRONT EN GUNAYALA: Aclaración necesaria

(Primera Parte)

El Servicio Nacional de Fonteras (SENAFRONT), se crea en 2008 bajo la presidencia de Martín Torrijos con el objetivo de salvaguardar las fronteras panameñas ante el avance de la guerrilla (FARC) y narcotráfico colombiano hacía nuestros suelos, y se sobreentendía que su base de operaciones iban ser las mismas áreas fronterizas, en el caso de Gunayala, la comunidad de Puerto Obaldía que es una de las dos comunidades gunas habitadas por inmigrantes no gunas.

SNAFRONT, en Guna Yala tuvo un mal comienzo al no tomar en cuenta las autoridades indígenas para sus operaciones, primero nunca se informó a las autoridades gunas que iban a eliminar o suplantar a los Policías Nacionales, por lo que obligaron a los policías que laboraban en la región a pasar a las filas del SENAFRONT y lo vistieron de militares y andar por las comunidades en pasamontañas y con armas de guerra de gruesos calibres, lo cual, claro está, hizo reaccionar de manera negativa hacia ellos por parte de nuestros pueblos.

Luego, empezaron a ampliar sus bases de operaciones en Narganá, y otras comunidades dentro de la Comarca y lejos de la frontera con Colombia, por otro lado, como militares sus actuaciones en los acompañamientos judiciales de la Personería y otras delegaciones del Ministerio Público han sido violentas y hasta han tenido problemas con comunidades y sus autoridades tradicionales, entedemos que como militares piensan que su deber no es consultar con las comunidades y solo cumplir ordenes en la supuesta persecución a los que delinquen, sobre todo a la supuesta lucha contra el tráfico, compra y venta de drogas.

A pesar de que el la máxima autoridad guna, el Congreso General haya manifestado su apoyo incondicional a lucha contra el narcotráfico y avalado la estadía del SENAFRONT en la frontera Guna – Colombia, otro de las discordancias ha sido la construcción de una base naval con el apoyo de la DEA y gobierno estadounidense en los limites de Gunayala con la provincia de Colón, construirlo de todas maneras y sin importar que el Congreso General les haya negado en primera instancia que esos terrenos fueran militarizadas. Eso viene ocurriendo desde el año pasado.

Desde ese entonces, los gunas parecieran haberse convertido en “enemigos” del gobierno de Martinelli, porque las declaraciones del mismo Ministro de Seguridad de Panamá han sido duras hacía la Autonomía Guna y ha manifestado publicamente (en KW continente Radio) que eso no existía y los gunas deben someterse a las leyes nacionales como todo panameño.

Luego vino las declaraciones de altos mandos del SENAFRONT acusando a las autoridades gunas de ser los protectores de los traficantes de droga y han amenazado en “abrir expedientes” a los Saglas o autoridades tradicionales con los cargos mencionados y los tonos de acusaciones han ido en aumento, hasta el punto que en plena demostración de fuerza han realizado maniobras sin avisar a nuestras autoridades y utilizando la ayuda gringa para demostrar que ellos pueden mandar como quiera en la Comarca Gunayala.

Las autoridades gunas viendo que esto se puede agravar mantienen una conversación con el Embajador de los EUA en Panamá, en la misma embajada el martes 10 de julio, y le informan de lo que está pasando, tomando en cuenta que aviones y helicopteros gringos sobrevuelan también sobre Gunayala, debido a un acuerdo que tiene Panamá con ese país, en la reunión el mismo embajador manifestó estar sorprendido de que no haya buena comunicación de parte de la elite de SENAFRONT con los gunas y reiteran que en realidad muchas de esas actividades se hacen con el apoyo de los Estados Unidos en combate al narcotráfico, flagelo que agobia a todos, incluyendo a los gunas.

En ese encuentro las autoridades gunas le han informado al Embajador que si viaja el martes 17 a Gunayala es como invitado de SENAFRONT más no del pueblo guna, donde ni los Sagladummagan o caciques están invitados.
(Continua)